El mensaje de Hocus Pocus 2 proclama que «la brujería ya no es mala» y es una alerta directa a los padres

“Abracadabra 2” o como dice su título original “Hocus Pocus 2”, es la secuela del largometraje del mismo nombre, en el que cuenta la historia de 3 brujas de Salem y como éstas luchan para permanecer por los años mediante acciones de hechicería como “tomar sus almas” y ser siempre jóvenes, dicha película cautivó al público para finales de los años 90.

Ahora, las tres brujas que también son hermanas regresaron en una producción que fue lanzada aprovechando el mes del Halloween y todas sus características; pero ahora con una sociedad mucho más despierta, los padres deberían estar más atentos al tipo de producciones que sus hijos miran.

Desde el estreno de Hocus Pocus 2, la plataforma de Disney+ ha batido récords de audiencia por el regreso de las hermanas Sanderson y sus “aventuras” contra las personas que no las aceptan en la sociedad; completamente plaga de múltiples referencias al ocultismo, esta debería ser una razón más para que la compañía del ratón sea vetada de contenidos familiares e infantiles.

En esta nueva producción, las hechiceras regresan con sed de venganza en contra de quienes en el pasado estuvieron a punto de separarlas, los mismos que las colgaron no sin antes ellas haberles lanzado un conjuro en donde aseguraban regresar en la noche de brujas si se encendiera una vela de “flama negra”.

Además de ello, la producción ha tratado de mostrar una faceta más cercana a las brujas para que la gente de alguna manera pueda sentir simpatía por ellas y no condenar el hecho de que con el uso de la magia y poderes concedidos por el enemigo puedan hacer daño a otros; prácticamente el mensaje de la película es que “la magia o la brujería no es mala”.

Protagonizada por las actrices Bettle Midler, Kathy Najimy y Sarah Jessicah Parker, es una obra completamente ocultista y oscura en la que se ve el uso de la magia negra, conjuros, invocaciones a satanás, uso de la hechicería para hacer maldad a los jóvenes, deseos fuertes de venganza y hasta la codicia de las almas de los niños, pero en la que no son presentadas como el victimario sino como la víctima.

Allí ellas luchan contra en lo que la historia mostraba la quema de las brujas, encabezada por los principales líderes religiosos de ese tiempo, quienes proclamaron aun con ritos bárbaros que este tipo de manifestaciones eran del diablo y no eran propiamente naturales de una persona normal.

Es decir, que con Hocus Pocus podría aumentar el deseo y la inclinación de los jóvenes por la hechicería, el tarot, conjuros y demás acciones propias de personas envueltas en estas prácticas, además de cambiar la percepción que se tiene del bien y el mal, y tal como lo dice en la Biblia “a lo malo lo llamarán bueno”.

Disney en sus esfuerzos de destruir la cultura conservadora y el sentido común de lo que está bien y lo que es correcto, ha dado todos los recursos y materiales necesarios para que producciones como ésta, consideradas como “familiares”, lleguen a la mente de los niños y puedan desviarse de lo que Dios ha dicho sobre estas cosas.

Muchas son las personas que han declarado en redes sociales haber sido conmovidos por la trama de la película, ya que han sentido simpatía por las brujas y han llegado a no considerarlas como lo que realmente son.

De igual forma y no paso inadvertido para quienes se mostraron en contra de la producción, que hubo tres actores drag queen interpretando a las hermanas Sanderson en una de las escenas de la película; adhiriendo a éste el tema del feminismo radical, el mismo que lucha por el aborto en el mundo.

Sigamos predicando y anunciado lo que está escrito en la palabra de Dios y mostremos al mundo la verdad, la cual siempre permanecerá y prevalecerá.