«Dios me perdonó», Pastor glorifica al Señor tras sufrir caída de 9 metros y sobrevivir sin ningún tipo de heridas

Mark Bishop, quien es pastor en la Iglesia Bautista GracePoint, de Louisville, EE.UU, estaba en el techo de su casa tratando de reparar una teja dañada aun con la superficie mojada debido a las distintas tormentas que habían sucedido a principios de mes.

A causa de ello, el pastor Mark se resbaló y cayó aparatosamente.

Por la caída, estuvo desmayado por un tiempo determinado, pero cuando recuperó la conciencia, utilizó el comando de voz para llamar a su esposa, Kim.

Muy pronto, su esposa y su hijo, Wesley, llegaron para auxiliarlo y en cuanto el hombre manifestó no poderse mover, la novia del joven comenzó a orar.

“Al principio, no podía sentir nada. Wesley, que estaba con su novia, comenzó a orar”, contó.

Mientras era trasladado en ambulancia al hospital, su esposa comenzó a realizar una cadena de oración a favor de la vida del pastor; los paramédicos comenzaron a comprobar su memoria haciéndole varias preguntas que no respondió del todo correctas pues le preguntaron quién era el presidente del país y él contestó “Barack Obama” además de asegurar que estaba en el año 2003.

“Dos horas después, todo empezó a doler”, dijo confesando que el solo hecho de poder hablar ya representaba una victoria.

Por la caída, los estudios fueron de todo tipo, especializándose en lesiones o hemorragias internas, pues estaban casi seguros de que o el cuello o sus costillas estaban rotos.

“La enfermera entró y dijo: ‘Tienes una conmoción cerebral muy fuerte. Su cuello no está roto y no hay hemorragia cerebral. Estamos bastante seguros de que tiene algo roto en la espalda y las radiografías muestran un pulmón colapsado’”, explicó según el parte médico.

Después de los resultados, se dieron cuenta de que el pastor no tenía ningún tipo de herida en el cuerpo, lo que dejó atónitos a los especialistas.

“La enfermera dijo: ‘No sabemos qué decir. Es un milagro ‘», dijo el pastor.

“Tal vez estaba quebrantado cuando salí de mi casa, pero dos horas más tarde, nada estaba roto y Dios estaba recibiendo la gloria. Tengo un montón de enfermeras y médicos en mi iglesia, y dirían que nadie cae desde 30 pies sin romperse el cuello o sufrir una hemorragia cerebral o algo peor”, testificó.

Y aunque le fue aconsejado después del alta que pudiera descansar lo suficiente en casa, el pastor decidió ir a la iglesia a compartir lo sucedido y que muchos más fueran testigos del poder de Dios.

“Le dije: ‘Esta es mi vocación, esta es mi pasión. Si no voy, estaré en casa retorciéndome las manos y viendo en línea”, dijo.

“Las oraciones funcionan y Dios es bueno. Seguiría siendo bueno incluso si tuviéramos otros diferentes”, dijo su esposa en una publicación de Facebook.

«Dios realmente me salvó de algo malo. Nadie cae desde 30 pies y por lo general sobrevive. Creo que fueron las oraciones del pueblo de Dios», finalizó.