El caso de la pastora que murió atropellada en Navidad ha dado un giro inesperado, ya que el esposo de la fallecida decidió perdonar al culpable.

Durante la víspera de Navidad, la pastora Trina Newman-Towsend murió atropellada por un auto conducido por Carlos Mayor de 55 años, a quien arrestó la policía bajo la sospecha de homicidio vehicular; ella ese día acababa de repartir regalos en un refugio de Los Ángeles.

Towsend era madre de seis hijos adoptivos y dos biológicos.

Oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles recibieron el agradecimiento de familia y amigos de la pastora en este caso tras haber arrestado a Mayor, de quien se presume que atropelló a la mujer mientras ésta volvía a su auto tras la entrega de regalos.

Sobre el hecho, se sabe que después de haber atropellado a Towsend, el sospechoso saltó una luz roja del semáforo y huyó de la escena a gran velocidad.

“Un sedán azul de tamaño mediano que viajaba hacia el norte en South Broadway la golpeó y huyó hacia el norte en South Broadway, sin detenerse ni prestar ayuda”, dijo LAPD en un comunicado citado por la revista People .

Según el alcalde del condado, la fianza del hombre se fijó en unos $50.000 y su comparecencia está dictada para el 25 de este mes en curso.

Pero, el esposo de la pastora Trina, Curtis Towsend Jr. dijo que decidió perdonar a la persona sin ahondar en detalles.

“Carlos, te perdono. Entraste en pánico. Las cosas pasan”, dijo según fuentes locales.

El hermano de la pastora, Dwayne Newman dijo a quienes asistieron a su funeral: “La comunidad está aquí honrando a mi hermana, alguien a quien ni siquiera conocían, era alguien que estaba haciendo algo en la comunidad que nunca supiste, hasta su muerte”, agregó.

“Mi madre era una mujer fenomenal. El amor es un verbo, la gente lo olvida. Ella te demostró que te amaba. … Ella tenía un corazón. Esa dama, ella amaba incondicionalmente”, dijo la hija de la víctima, Callie Harvey.