Ex-lesbiana abandona el estilo de vida gay y se convierte en predicadora

A pesar de no encontrar la raíz de este deseo, Karen imagina que el rechazo a la identidad femenina pudo haber comenzado durante el abuso sexual que sufrió por parte de dos tíos abuelos durante su primera infancia.

Karen ocultó su preferencia sexual por las mujeres a sus padres, a pesar de que expresaron su preocupación de que su hija no quisiera ser una niña. Pensaron que esos deseos desaparecerían, pero no fue así.

A los 16 años, Karen se involucró en su primera relación con otra chica, iniciando un viaje que duraría años.

En ese momento, su familia asistía a una iglesia liberal. Karen decidió buscar el consejo del pastor, pero lo que escuchó de él sobre su propia desilusión espiritual acerca de si Dios realmente existía.

Tratando de cambiar su historia, a la edad de 18 años, Karen se decidió por un matrimonio tradicional con un hombre. Conoció a su futuro esposo en un grupo universitario de la iglesia. No tenía idea de las luchas que enfrentó cuando se casaron.

Karen continuó su lucha con la atracción por personas del mismo sexo después de su matrimonio. De hecho, aumentaron y, a los 21 años, decidió divorciarse.

Aunque trató de salvar la unión, Karen se convenció de que no podía escapar de su identidad lesbiana. Su vida dio un giro a peor a partir de ahí, llevándola al alcoholismo.