Nuevo tiroteo en EE.UU deja 5 fallecidos y varios heridos en zona residencial de Carolina del Norte

Una nueva tragedia en EE.UU vuelve a sonar en las noticias mundiales, debido a un tiroteo que se dio en el sureste del país, dentro de una zona residencial.
Anunciado por la alcaldesa de Carolina del Norte, Mary-Ann Baldwin, en el incidente murieron cinco personas, entre ellas un oficial de policía que estaba fuera de servicio, asimismo otras personas resultaron heridas y el tirador está en condición de prófugo pero “rodeado”, según informó la oficina de las autoridades del estado durante una rueda de prensa.
Las víctimas fueron identificadas como Nicole Conners, de 52 años; Susan Karnatz, de 49; María Mariscal, de 35, y James Roger Thompson, de 16.
Según el relato de la alcaldesa Baldwin, el tiroteo se produjo alrededor de las 5 de la tarde desde Neuse Riiver Greenway para que a las 8 pm las autoridades le avisaran que supuestamente el sospechoso había sido “contenido” en una residencia de la zona.
Un gran número de ambulancias y patrullas de policía invadieron todo el vecindario desde que cayó la tarde para permanecer varias horas debido a la persecución con las autoridades y el sospechoso.
“Oficiales estatales y locales están en el terreno y trabajando para detener al tirador y mantener a la gente a salvo”, había tuiteado el gobernador Roy Cooper poco antes de las 7 p.m, sin saber muchos detalles de lo sucedido.
Más tarde, la portavoz del Hospital WakeMed, Deb Laughery, dijo que unas cuatro personas que habían estado en el tiroteo y que estaban siendo tratadas por el hospital, sin adicionar más información.
Varias calles fueron cerradas y los vehículos policiales se estacionaron en ellas y también en casas de dos pisos, por lo que sus habitantes fueron aconsejados por medio de redes sociales a no salir de sus casas por protección.
Una testigo de lo ocurrido llamada Brooke Medina, se encontraba trabajando desde casa con sus cuatro hijos y esposo cuando vio todo el movimiento dentro de su vecindario, por lo que se apresuró a comunicarse con sus vecinos para que tomaran sus previsiones.
Todos se apresuraron a mantenerse refugiados, con ventanas y puertas cerradas mientras permanecían en el piso de su hogar resguardándose del peligro, ya que describió que ese vecindario por lo general es poblado de casas, árboles y otras propiedades de gran tamaño y que cada vez que sale con sus hijos siempre lleva gas pimienta en caso de ser atacados.
“Hay muchos lugares en los que uno podría desaparecer”, contó Medina.