Rescatan a 60 latinos obligados a trabajar en un plantío ilegal de marihuana
Cuando los oficiales del sheriff acudieron a una casa donde les informaron que había un plantío ilegal de mariguana en la periferia de Merced, lo primero que encontraron fue personas que dormían a la intemperie, y otras dentro de vehículos; dentro de la propiedad había otros tendidos sobre el piso, apenas sí cabían.
“Nunca había visto un nivel de tráfico de personas como este”, declaró el jefe de la oficina del sheriff en Merced, Vern Warnke.
Los oficiales que respondieron a la denuncia sí confirmaron que en las inmediaciones de la propiedad había un considerable plantío ilegal de marihuana, pero también hallaron a unas 60 personas víctimas de tráfico y explotación laboral.
“Esto definitivamente tiene vínculos con el crimen organizado”, dijo el jefe Warnke. Por eso se comunicó con investigadores del Departamento de Seguridad Interior (DHS).
Los oficiales no arrestaron a ninguna persona; al parecer los responsables habían logrado huir al enterase que los denunciaron y habían dejado solas a las docenas de víctimas de tráfico y explotación en el trabajo.
El sheriff informó que 59 personas fueron entregadas en calidad de víctimas al DHS y una, un joven menor de edad de 16 años, a protección infantil del condado de Merced.
El adolescente será devuelto a sus padres. El resto de las personas rescatadas rechazó la ayuda del condado de Merced y el sheriff piensa que lo hicieron por miedo, debido a su condición migratoria.
El jefe informٗó que todas las víctimas son latinas, aunque dijo desconocer si son todos de nacionalidad mexicana.
Los traficantes, dijo, contactaron a las víctima “al otro lado de la frontera, y les prometieron trabajo y una vida mejor”, con lo que los convencieron de cruzar sin permiso oficial la frontera, con la guía de traficantes.
Pero, una vez que llegaron a esa casa cerca de Merced, los obligaron a trabajar, presuntamente “porque les debían a los traficantes lo que habían pagado al coyote” para que los trajera al Valle de San Joaquín.
Eran mujeres y hombres, el mayor tenía unos 60 años.
El sheriff dijo que, lejos de darles la mejor vida que les ofrecieron al lado mexicano de la frontera, vivían en condiciones deplorables.
“Como le digo, no había lugar para que durmieran, eran 60 personas, y algunas de ellas estaban durmiendo en autos, otros estaban durmiendo en remolques cerrados, como del tipo de un remolque U-Haul, y otros más se dormían sobre mantas en el suelo, entre la maleza”.
Los que estaban dentro de la propiedad, dormían amontonados, “no tenían dónde pisar” si necesitaban usar dos únicos pequeños baños portátiles.
De acuerdo con el sheriff, al parecer no todos los migrantes llegaron a la propiedad simultáneamente, pero para todos el trabajo que consistía en procesas y empacar marihuana. Algunos dijeron que habían llegado a Merced hacía apenas unos días, pero la oficina del sheriff informóٗ que eso está bajo investigación.
Era un trabajo por el que no recibieron pago alguno, porque los traficantes comenzaron por cobrarles lo que presuntamente habían pagado a los coyotes, y les impusieron crecientes deudas por alimentación y hospedaje, pese a las condiciones en que vivían.
La oficina del sheriff informó que los migrantes “vinieron con promesas de pagarles a las personas que los transportaban ilegalmente”, pero “algunos de ellos pagaron decenas de miles de dólares” sin poder cubrir las deudas.
El sherrif Warnke fue el único autorizado para hablar a la prensa sobre el tema. También subió a redes sociales un video que le filmaron desde el lugar de los hechos.