Avanzan labores de rescate en Marruecos con incorporación de equipos internacionales; reportan más de 4,000 víctimas
El pasado viernes, un potente terremoto sacudió Marruecos y, según se informa, mató a más de 2,100 personas en diferentes regiones del país e hirió a miles más. Muchos de los heridos permanecen en estado crítico.
El temblor de magnitud 6.8 fue el más fuerte que ha afectado a Marruecos en 120 años, por lo que la comunidad internacional entró en acción para ayudar al gobierno de aquel país, donde se calcula ya se supera las 4,000 víctimas entre muertos y heridos mientras siguen las operaciones de rescate en varias aldeas sureñas.
Según el último balance provisional ofrecido por el Ministerio de Interior marroquí, el terremoto causó un total de 2,122 muertos y 2,421 heridos, de ellos 1,351 graves. La provincia con más muertos es Al Haouz, que registró al menos 1,351, y la segunda es Tarudant, donde el sismo ha dejado ya 492 decesos.
En un comunicado, el Ministerio de Interior indicó que las autoridades del país podrían recurrir a más ayuda internacional conforme avancen los labores de rescate. Hasta ahora aceptó la ayuda de cuatro países: España, Catar, el Reino Unido y Emiratos Árabes.
La misma fuente indicó que las autoridades marroquíes realizaron “una evaluación precisa” de las necesidades sobre el terreno, y precisó que “la falta de coordinación” en la gestión de ayuda podría tener unos resultados contraproducentes.
“Con el avance de las operaciones de intervención que evolucione la evaluación de las posibles necesidades, eso llevaría a recurrir a las ofertas de apoyo propuestas por otros países amigos de acuerdo con las necesidades de cada etapa”, dijo el ministerio.
De acuerdo a organismos internacionales, el terremoto tendrá una afectación a corto y largo plazo, las familias afectadas necesitarán refugio, agua potable, asistencia sanitaria y médica, y apoyo alimentario y nutricional.
Por ahora, la emergencia radica en que los supervivientes del terremoto más mortífero de Marruecos en décadas luchan por encontrar comida, agua y refugio mientras continuaba la búsqueda de los desaparecidos en aldeas remotas.