Detienen a casi 70 “presuntos terroristas” en Ecuador tras intento de toma de hospital

La policía de Ecuador detuvo este domingo a 68 presuntos miembros de un grupo criminal que intentó tomar el control de un hospital en una localidad de Guayas, en momentos en los que el país libra una guerra contra el narcotráfico, con miles de militares desplegados.

“Neutralizamos a presuntos terroristas, quienes intentaban tomarse las instalaciones de una casa de salud en Yaguachi, Guayas”, aseguró la policía en la red social X.

El acceso de estas personas se dio “con la finalidad de resguardar a un integrante de su organización, el mismo que ingresó en calidad de herido durante la madrugada”, agregó la autoridad.

Las autoridades también indicaron que durante el operativo policial incautaron armas de fuego y drogas. También fue allanado un centro de rehabilitación clandestino “donde se ocultaban” los supuestos miembros de la banda.

Una veintena de organizaciones criminales siembran el terror en Ecuador e imponen su poder desde las cárceles, en represalia por las políticas de mano firme del gobierno para enfrentar la arremetida del narcotráfico.

La espectacular toma por parte de hombres armados del canal TC en plena transmisión el 9 de enero conmocionó al país y llevó al presidente Daniel Noboa a declarar un “conflicto armado interno” y ordenar una lucha sin tregua contra bandas narcotraficantes, a las que calificó de “terroristas”.

Más de 2,700 detenidos en Ecuador en 13 días

Un total de 2,763 personas han sido detenidas en Ecuador durante los primeros trece días de la declaración por parte del Gobierno de un “conflicto armado interno” contra el crimen organizado, de los cuales 158 fueron arrestados por presunto terrorismo.

La cifra se desprende de un balance del Gobierno de Ecuador publicado este domingo sobre las operaciones policiales y militares realizadas en el territorio nacional bajo este nuevo escenario, donde 22 bandas del crimen organizado han sido consideradas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.

Entre el 9 y el 21 de enero las autoridades ecuatorianas también afirman haber abatido a cinco presuntos miembros de estas bandas ahora catalogadas como terroristas, mientras que dos policías fueron asesinados y otros once fueron liberados de distintos secuestros ejecutados aparentemente por estas mafias.

Durante ese periodo se han incautado 1,003 armas de fuego, 1,222 armas blancas, 126 alimentadoras de armas, más de 35,700 balas y 4,802 explosivos.

Las fuerzas del orden de Ecuador han decomisado también más de 10,500 kilogramos de drogas y más de 23,100 dólares en efectivo.

De acuerdo al balance del Ejecutivo, en estos 13 días hubo 13 atentados a infraestructuras públicas y privadas y doce a establecimientos policiales.

Las fuerzas del orden han desplegado 31,539 operativos y han aprehendido 15 embarcaciones.

En medio del estado de excepción y del conflicto armado interno, con los militares a cargo de la seguridad, el miércoles fue asesinado el fiscal César Suárez, quien estaba a cargo de las investigaciones de la incursión armada al canal TC televisión el 9 de enero, en Guayaquil, que terminó con el arresto de 13 personas.

La Justicia ha ordenado la prisión preventiva de dos presuntos implicados en el asesinado del fiscal Suárez.

El “conflicto armado interno” fue declarado por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el 9 de enero ante una oleada de atentados y acciones violentas atribuidas al crimen organizado, que incluyeron el secuestro y asesinato de policías, alertas de explosiones, vehículos incendiados y motines simultáneos en cárceles con toma de rehenes, ahora liberados.

Con más de 200 funcionarios de prisiones como rehenes en total, los motines carcelarios en al menos siete prisiones se mantuvieron activos hasta el sábado 13 por la noche, cuando lograron ser liberados todos, salvo un guardia carcelario que falleció en un presunto tiroteo aún no esclarecido por las autoridades.

Durante esos motines se fugaron cerca de 90 presos, entre ellos Fabricio Colón Pico, considerado uno de los cabecillas de la banda ‘Los Lobos’ y señalado de presuntamente planear un atentado contra la fiscal general, Diana Salazar.

Antes de esos episodios había huido José Adolfo Macías Villamar, más conocido como ‘Fito’, el líder de ‘Los Choneros’, una de las bandas más violentas del país, y catalogadas ahora por el Gobierno de Daniel Noboa como “terroristas”.

por parte de hombres armados del canal TC en plena transmisión el 9 de enero conmocionó al país y llevó al presidente Daniel Noboa a declarar un “conflicto armado interno” y ordenar una lucha sin tregua contra bandas narcotraficantes, a las que calificó de “terroristas”.