Campesinos de Oxnard sufren por la falta de trabajo que dejaron las intensas lluvias
La intensa temporada de lluvias dejó a Claudia Pérez, trabajadora del campo en Oxnard, California, con pocas horas de trabajo a la semana, lo que la llevó a ponerse a vender hot dogs por las tardes.
“Mi esposo y yo trabajamos en el campo. Teníamos hasta 34 horas a la semana de trabajo cada uno, ahora solo son 4 horas al día. Eso nos ha hecho que nos retrasamos hasta 8 días cada mes para pagar la renta”, dice Claudia, quien trabaja en el cultivo de las moras y los arándanos desde hace 12 años.
Mientras el trabajo en los campos se regulariza, Claudia se lanzó a vender hot dogs en el estacionamiento de la tienda del Dollar de Oxnard, por la Rose Avenue y Pleasant Valley Road.
“Tengo tres semanas que estoy vendiendo hot dogs de 5 de la tarde a 9 de la noche. Sí se vende. Saco entre $120 y $130 por día. Eso nos ayuda mucho. Solo no vendo hot dogs los lunes porque ese día voy hasta Los Ángeles a comprar la salchicha”.
Claudia, inmigrante de Puebla, México, tienen tres niños de 11, 8 y 2 años. “Yo tengo que pagar para que me los lleven a la escuela, porque comienzo a las 6 de la mañana a trabajar en el campo, pero con tan poquitas horas, no me alcanza para pagar por el transporte para la escuela”.
Al igual que ella, muchos campesinos no solo de Oxnard sino de otras partes de California, cuyos cultivos se vieron afectados por las fuertes precipitaciones, han visto reducir drásticamente sus jornadas de trabajo; y como consecuencia, sus ingresos.
“El gobierno solo ayudó a quienes se les inundaron sus casas, sus carros o que perdieron sus pertenencias por las lluvias, pero para los que nos quedamos sin trabajo, no ha habido apoyo”, dice Carmen Obesa, líder del grupo De Campesinex a Campesinex en Oxnard.
Agregó que como la mayoría son indocumentados no califican para la ayuda del desempleo.
“A causa de las lluvias, muchos campesinos estuvieron sin trabajar 4 meses hasta abril. Algunos ya han regresado y la cosa se está componiendo, pero les dan pocos días de trabajo, entre 16 y 20 horas a la semana”.
Estableció que por esta razón, muchos trabajadores del campo han acumulado deudas en el pago de la renta y otras cuentas. “A algunos ya los han desalojado, y otros tienen avisos de desalojo”.
Hizo ver que la renta de la vivienda está muy cara en Oxnard.
“Por un departamento de una recámara te piden entre $2,200 y $2,300; y por dos recámaras, anda en $3,000. No nos queda otra más que compartir departamento entre varios”.
Carmen dice que a través del proyecto De Campesinex a Campesinex, han podido continuar con el reparto de despensas de alimentos a los campesinos, que iniciaron en la pandemia.
“Desde 2021, la organización Food Forward nos ha donado trailers de comida, que han sido una bendición para llevar alimentos frescos a los campesinos”.
Y comenta que el hecho de que De Campesinex a Campesinex no sea todavía una organización no lucrativa, limita que puedan recibir donaciones.
“Necesitamos ayuda de un abogado para constituirnos como organización no lucrativa, y poder ayudar a más campesinos”.
Dijo que reparten una despensa grande de frutas y verduras el primer domingo y el tercer sábado de cada mes.
“Lo que más necesitamos es frijol, arroz y pasta. No queremos comida preparada en latas o sopas en lata que nuestra gente no está acostumbrada a consumir. Los únicos productos enlatados que necesitan es puré de tomate, verduras mixtas o maíz, pero fuera de eso, no consumen nada enlatado”.