Cuatro miembros de una familia mueren en un tiroteo dentro de una casa móvil en Texas
Cuatro miembros de una familia murieron este martes en un tiroteo dentro de una vivienda en el condado de Bowie (Texas), a unos 240 kilómetros al este de Dallas, informó hoy la oficina del alguacil de ese condado texano.
El sospechoso, de 18 años, se atrincheró por más de dos horas dentro de la casa móvil donde se desató el tiroteo en la comunidad de Nash.
Después de una negociación con la policía, el sospechoso se entregó a las autoridades, explicó el Departamento del Alguacil de Bowie.
La policía encontró cuatro personas muertas dentro de la vivienda y creen que son miembros de una misma familia.
Las autoridades recibieron una llamada al servicio de emergencia del 911 sobre un hombre que estaba disparando a las personas dentro de una vivienda y que amenazaba con suicidarse, según reportó la televisora KETK.
La policía aún no ha identificado a las víctimas.
El sospechoso, que tampoco ha sido identificado, se encuentra detenido en la cárcel del condado, en espera de que avance la investigación y se le impongan cargos.
El tiroteo ocurrió a poco más de tres semanas de que un sospechoso mexicano disparara contra sus vecinos, matando a cinco personas de nacionalidad hondureña, incluido un niño de 8 años, en una vivienda en el condado de San Jacinto (Texas), a unos 90 kilómetros de Houston.
Las víctimas de la masacre fueron identificadas por funcionarios consulares de Honduras como Daniel Enrique Lazo-Guzmán, de 8 años, su madre Sonia Argentina Guzmán, de 25 años, Diana Velázquez Alvarado, de 21 años, Julisa (Obdulia) Molina Rivera, de 31 años, y José Jonathan Cáceres, de 18 años.
El autor de la masacre es de origen mexicano y su nombre es Francisco Oropeza, de 39 años.
El sospechoso era conocido en el vecindario porque le gustaba disparar en el jardín de su casa, y la noche del hecho desenfundó su arma y lanzó varios disparos al aire, lo que llevó a sus vecinos hondureños a pedirle que guardara silencio porque estaban tratando dormir a un bebé, a lo que él respondió que podía hacer lo que quisiera