Una sexta persona murió a causa de las heridas días después de la explosión de casa en Pensilvania
El copropietario de una casa que explotó en el oeste de Pensilvania el fin de semana pasado murió a causa de las heridas que sufrió en la explosión, la cual también mató a su esposa y a otras cuatro personas.
Paul Oravitz, de 56 años, que tenía graves quemaduras en la mayor parte de su cuerpo, murió el miércoles en un hospital de Pittsburgh, cuatro días después de la explosión en Plum, una ciudad está a unas 20 millas al este de Pittsburgh.
La causa de la explosión, que destruyó tres estructuras y dañó al menos una docena más, sigue bajo investigación. Sin embargo, las autoridades dijeron que Oravitz y su esposa, Heather, tenían problemas con su tanque de agua caliente, de acuerdo con NBC News.
La oficina del jefe de bomberos del condado de Allegheny está a cargo de la investigación, junto con la policía local.
La explosión ocurrió poco antes de las 10:30 am del sábado. Heather Oravitz, de 51 años, quien era directora de desarrollo comunitario de Plum, murió en la explosión junto con el gerente del condado de Plum, Michael Thomas, de 57 años.
Otras tres personas que vivían en el vecindario también fallecieron: Kevin Sebunia, de 55 años; Casey Clontz, 38; y el hijo de 12 años de Clontz, Keegan.
Dos pozos que aún producen gas se encuentran a unos 1000 pies de la casa que explotó y un oleoducto corre detrás del desarrollo, pero ninguna de esas estructuras ha sido identificada como involucrada en la explosión, según medios locales.
Michael Huwar, presidente de Peoples Gas, dijo que los controles oficiales de la compañía indicaron que su “sistema estaba funcionando según lo diseñado”.
Un portavoz de la compañía dijo el miércoles que había completado pruebas adicionales del sistema con la oficina del Jefe de Bomberos y la Comisión de Servicios Públicos del estado, lo que significa que ahora puede comenzar a restaurar el servicio de gas.
Los técnicos de la compañía irán de puerta en puerta para realizar una verificación de seguridad y volver a encender los electrodomésticos de los clientes, dijo el vocero.
Un portavoz del condado informó el martes que el servicio eléctrico se restableció el domingo por la tarde en todas las casas, excepto las tres que fueron destruidas, mientras que el servicio de gas se restableció en todas las casas, excepto en el circuito donde ocurrió la explosión y dos caminos secundarios.
En día del suceso, George Emanuele, que vive tres casas más abajo de la casa que explotó, le dijo al Tribune-Review que él y un vecino fueron a la casa antes de que el fuego se saliera de control, donde encontraron a un hombre tirado en el patio trasero y lo arrastraron lejos de la escena.
Otro vecino, Rafal Kolankowski, que vive a unas pocas casas de distancia, le dijo al Pittsburgh Post-Gazette que la explosión rompió las ventanas de su casa y los tiró al suelo a él y a su esposa.
Después de recuperarse y ver cómo estaba su hijo, Kolankowski salió y una mujer le dijo que otra mujer había estado arriba y que un hombre estaba en el sótano. Más tarde, la otra mujer salió cubierta de ceniza blanca, pero la persona que estaba en el sótano aún no había salido.
“Es simplemente trágico, quiero decir, parece una zona de guerra, parece que una bomba golpeó nuestro vecindario y es desafortunado”, dijo Kolankowski. “Estaba con algunos de los vecinos ayer, cierto, y ahora sucede esto”.
Jeremy Rogers, que vive dos casas más abajo, le dijo al periódico que había salido de compras cuando recibió una alerta sobre un problema en su casa y vio “todo tipo de cosas volando”. Su familia pudo salir a salvo y se le permitió entrar rápidamente para rescatar a su perro, aunque no pudo localizar a los tres gatos de la familia.