Corea del Norte adoctrina a los niños para que sean «anticristianos»

En el «Día de la Unión Infantil Chosun» que se celebra el 6 de junio en Corea del Norte, todos los niños de entre 8 y 14 años están obligados a registrarse en una institución del gobierno dictatorial.

En la organización infantil de Chosun, los niños deben llevar a cabo evaluaciones semanales no solo de sus propias autocríticas, sino también de las críticas que realizan a sus compañeros.

Los sábados se realiza una actividad en la que los niños aprenden las normas y valores de la sociedad dictatorial y mejoran su capacidad para relacionarse socialmente según las exigencias de las autoridades del país.

El adoctrinamiento puede hacer que los niños sean fácilmente manipulados por las autoridades y esto también se puede ver en las escuelas, donde se les somete a trabajos como recoger ramas secas y hacer faenas en el campo durante el horario escolar, lo que dificulta su progreso académico.

Open Doors, organización que monitorea la persecución cristiana en el mundo, afirma que los niños son educados para no tener simpatía por el cristianismo en Corea del Norte; según Timothy Cho, un cristiano que logró escapar del país, declaró a Guiame que “le están lavando el cerebro a los niños” para volverlos “anticristianos”.

“Muchos de ellos se mueren de hambre o crecen desnutridos por la falta de alimentación adecuada en el contexto de pobreza en el que vive la mayoría”, explicó la organización sobre la situación que viven los niños en Corea del Norte.

Algunos optan por pedir dinero en las calles como una forma de solucionar su difícil situación, mientras que las autoridades conmemoran la fiesta nacional y continúan enseñando sus creencias a los menores.

“Esperamos que, algún día, los niños norcoreanos puedan sonreír levemente, sin la carga de la fatiga laboral, y puedan ser verdaderamente niños, con respeto a su derecho a jugar y estudiar”, concluyó la organización.

Oremos para que todos estos niños puedan tener un futuro mejor dentro de la libertad que Cristo ofrece y que su país pueda ser una nación próspera que pueda respetar los derechos de sus ciudadanos.